LOS NEGOCIOS DEL GABINETE K
Los negocios del Gabinete K. Por Jesica Bossi y Daniel Seifert. |
¿Qué tienen en común un productor de carne porcina, un consultor, un ferretero y un empresario inmobiliario que desarrolla countries? Que son todos funcionarios de primera línea del Gobierno. Los negocios privados de los hombres públicos más influyentes de Néstor Kirchner varían en rubros y ganancias, pero todos gozan de un presente próspero.
El éxito de los emprendedores kirchneristas se vuelve sospechoso cuando los logros se mezclan con la función pública. NOTICIAS reconstruyó, caso por caso, la economía paralela de los personajes más importantes en base a sus últimas declaraciones juradas presentadas ante la Oficina Anticorrupción y a registros oficiales de sociedades comerciales. La red de empresas sorprende: hay sociedades integradas por varios funcionarios a la vez, firmas con fines poco claros, posibles incompatibilidades y también extrañas deudas entre miembros del Gabinete.
Ministro country.
Alberto Iribarne es un hombre generoso. Comparte sus emprendimientos comerciales con sus amigos de la política y lidera el "grupo country": el ministro de Justicia es propietario del 20 por ciento de Chacras de Midland, una sociedad anónima destinada a la dirección de proyectos, administración y realización de barrios cerrados y clubes de campo, entre otros negocios inmobiliarios. La porción del ministro, según consigna en su declaración jurada, vale 118.263 pesos.
Chacras de Midland, creada a fines de 1998, está integrada por un trío que se apegó a Iribarne en su larga trayectoria en el Estado. Según el Boletín Oficial, sus socios son: Luis Alberto Esteras, hoy jefe de asesores de Gabinete del Ministerio de Justicia; Isaac Hadida Elbaz y Osvaldo Constantino Mazzucchi, ambos funcionarios de la Casa de la Moneda desde el 2002, justo cuando Iribarne fue designado titular de esa sociedad estatal durante la presidencia de Eduardo Duhalde. Incluso, Mazzucchi es el actual presidente de la Casa de la Moneda.
Iribarne tiene otro negocio polémico. Es dueño de Arridos SA, otra firma del rubro inmobiliario, junto a su esposa, la legisladora porteña Inés Urdapilleta. En noviembre pasado multiplicó su capital por diez: pasó de 12.000 a 120.000 pesos. Según el Boletín Oficial, como presidente figura Hugo Sutton, síndico general de la Nación. Es decir que en el ámbito privado Iribarne es el jefe de quien debe controlarlo en la esfera pública. Sutton está en Arridos desde 1995, época en que se codeaba con Iribarne en el Ministerio del Interior, donde la dupla trabajaba durante el gobierno de Carlos Menem.
NOTICIAS consultó a Iribarne sobre sus negocios y las posibles incompatibilidades. El ministro respondió que Chacras de Midland no registra actividad comercial y que Arridos es una "empresa familiar" en la que Sutton "no tiene participación". Pero los registros oficiales dicen lo contrario.
Alberto y Pepe.
Alberto Ángel Fernández es uno de los funcionarios que menos cobra. Según su declaración jurada percibe 90.854 pesos anuales como jefe de Gabinete, un salario estatal inversamente proporcional a su poder. Quizá por eso también apostó a las sociedades con otros funcionarios K. En su caso, la elegida es Marcela Losardo, secretaria de Justicia y miembro del Consejo de la Magistratura. Esta abogada de 49 años es una vieja compañera de ruta de Alberto desde los tiempos en que cursaban la carrera de Derecho en la Universidad de Buenos Aires.
Con ella comparte Inmuebles Callao 1960 SA, una empresa cuyo nombre no derrocha creatividad: remite a la dirección de su sede. En teoría, se dedica a brindar servicios inmobiliarios y financieros. Hace tres meses registró cambios de capital: pasó de 12.000 pesos iniciales a 287.448 pesos.
Fernández y Losardo también son socios en Signum Bureau, una consultora que desde el 2002 ofrece asesoramiento empresario y funciona en el mismo lugar que la inmobiliaria misteriosa. ¿Acaso es compatible que dos altos funcionarios aconsejen al sector privado?
El precursor en el arte de estar de ambos lados del mostrador es Enrique "Pepe" Albistur. El secretario de Medios, repartidor de la propaganda oficial, es dueño de una red de empresas dedicadas a la comercialización de publicidad. La nave insignia es Grupo Al Sur, conformado por firmas de publicidad, imprenta y entretenimientos, y cedido en los papeles a sus herederos. En su declaración jurada, Albistur además reconoce otras cinco empresas a su nombre. Entre sus socios están Alejandro Lenzberg, subsecretario de Gestión de Medios, y Guillermo De Lella, su mano derecha, hasta hace poco en el Ministerio del Interior.
Albistur fue denunciado dos veces para que se investiguen presuntas incompatibilidades y malversación de caudales públicos. Pero la propia Oficina Anticorrupción lo disculpó con el argumento de que al mando de muchas de sus empresas ya no estaba él, sino su familia. Insólito.
Ginés gourmet.
Hombre de paladar fino y amante del buen vivir, Ginés González García es propietario de dos bodegas y de un establecimiento de carne porcina. En esos tres negocios, el ministro de Salud está asociado con cuatro personas que reciben a la vez sueldos pagados por el ministerio que él comanda. El emprendimiento más nuevo es Carpor SA, una chanchería en Baradero, cerca de su San Nicolás natal, adquirida el año pasado. Allí sus socios son el criadero Lisandro Emilio Bonelli, su sobrino y secretario privado en el Ministerio de Salud, y Marcelo Guille, también empleado de esa cartera.
En la bodega Santa Eleonora SA, adquirida por Ginés en el 2004, figuran como socios José Marcelo Ondarçuhu, amigo y subsecretario de Coordinación del Ministerio de Salud; el ex funcionario de esa cartera Eugenio Zanarini y el médico Daniel López Ferrero. En Tierra Huanacache SA, creada en el 2006, se repiten los personajes y se suma el joven Hernán Barbalace, de 32 años, también empleado del Ministerio de Salud, para variar.
Las dos bodegas están domiciliadas en el piso 3 de Maipú 429. Allí, causalmente, también funcionan empresas prestadoras del PAMI y hospitales públicos gerenciadas por conocidos del ministro y beneficiadas por su gestión. A raíz de una investigación del diario Perfil ahora se investigan posibles irregularidades.
El que también está bajo la lupa es el ministro de Trabajo y candidato a diputado, Carlos Tomada. Su empresa Consorcio T&S es una de las consultoras investigadas en la causa por el desvío de un crédito de 250 millones de dólares otorgado por el Banco Mundial a los sindicatos para reconvertir su sistema de salud.
Consorcio T&S fue contratado por la Obra Social Ferroviaria para prestar sus servicios de "fortalecimiento institucional" por U$S 75.000, según el expediente judicial. Su socia allí era Amalia Beatriz Villarroel, una socióloga que ahora se desempeña en la Subsecretaría de Gestión Pública, dependiente de la jefatura de Gabinete de Alberto Fernández. Consorcio T&S ya dejó de existir, pero Tomada y Villarroel igual fueron citados a declaración indagatoria por la Justicia.
Chapa y pintura.
El rubro de ferretería y pinturería no es menor en la era K. Lo sabe Carlos Santiago Kirchner, el primo del Presidente que es subsecretario de Coordinación de la Obra Pública Federal, un cargo que reporta al superministro Julio De Vido. El pariente presidencial suele afirmar que buena parte de su dinero lo hizo con la pinturería Pinkar, un comercio en el centro de Río Gallegos que tiene desde 1988 junto a su esposa Cecilia Saade.
Casi no vende pinturas al público, y sus clientes siempre fueron las constructoras a las que favorecía con licitaciones cuando presidía el santacruceño Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda. Esas constructoras amigas agotan su stock. Por estos días, ocupado con los menesteres de la obra pública nacional, el primo K puede hacerse un blanco en la agenda para dedicarle dos horas semanales (o 24 minutos por día) a su pinturería, según consta en su declaración jurada.
El indomable secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, también sigue con su histórica distribuidora de artículos de ferretería en el barrio porteño de Las Cañitas. Entre tornillos, martillos y tuercas, Moreno de joven forjó ese carácter duro que luego padecieron poderosos empresarios.
Solía asistir a las reuniones de su unidad básica en el mismo barrio cargando un intimidante maletín de cuero repleto de piezas de su ferretería. Aún hoy el secretario supervisa su distribuidora durante los fines de semana. "¿Todavía sigue viniendo por acá?", le preguntó una vecina por estos días. "¡Claro! ¿O se cree que con lo que gano en el Estado me alcanza?", retrucó Moreno. En su declaración jurada, la ferretería le reporta ingresos anuales por 47.506 pesos.
En la documentación presentada ante la Oficina Anticorrupción, el funcionario omitió consignar la consultora AFFA, cuya actividad es brindar asesoramiento sobre fondos fiduciarios, una herramienta que hace furor en la era K y en la cual Moreno se destacó también desde el Estado. Según el Boletín Oficial, AFFA fue creada en mayo del 2003, cuando Néstor Kirchner asumía la Presidencia. NOTICIAS consultó al secretario sobre el "olvido", pero no hubo respuesta.
Sobre ruedas. Al menos cuatro funcionarios kirchneristas apuestan al sector automotor. Carlos Zannini, el influyente secretario de Legal y Técnica, es dueño –junto a su esposa Patricia Alsúa– de Automotores y Maquinarias Argentinas SA, un comercio de venta de repuestos de autos cuyo valor, según consigna, es de 328.006 pesos.
La familia del superministro De Vido también apuesta al rubro. A fines de diciembre pasado, sus hijos Santiago Javier (29) y Facundo Miguel (32) crearon Petrotrans SRL, una firma con nombre sugestivo y sede en Córdoba, dedicada a la comercialización de autos, camiones, tractores y motos. A pesar de los vínculos empresariales que se le atribuyen al funcionario, ésta es una de las pocas sociedades donde aparece con todas las letras el apellido De Vido.
Nilda Garré, la ministra de Defensa, desde hace tiempo se especializa en autos, pero del lado estatal del mostrador. Desde agosto de 1989 es la encargada titular del Registro Seccional de la Propiedad Automotor Nº 57. En su oficina del segundo piso "A" del edificio de Paraná 433, Garré embolsa 57.335 pesos anuales, a pesar de que dice gozar de licencia en ese puesto desde 1995. Si es así, ¿por qué declara como ingresos esos casi 5.000 pesos mensuales en su última declaración jurada?
El registro de propiedad automotor es un negocio redondo: se factura a clientes cautivos por los trámites que deben cumplir los propietarios. Y fue la fórmula de ganar plata fácil de muchos políticos y sus familiares, quienes resultaron beneficiados en la repartija de sedes. No es el único vicio de la vieja política que tiene la ministra: desde febrero de 1998 hasta septiembre del 2002 cobró una jubilación de privilegio de 3.500 pesos mensuales.
Bienes raíces.
En la cúspide del Gobierno apuntan al sector más jugoso de estos tiempos. Tanto el Presidente como su vice Daniel Scioli participan del boom inmobiliario. El matrimonio de Néstor y Cristina invierte desde mediados de la década del setenta en ladrillos y hoy registra 29 inmuebles, la mayoría de ellos casas y departamentos dados en alquiler. La última novedad es la firma Los Sauces SA, una sociedad con su hijo Máximo, en Río Gallegos. En su entorno dejan entrever que a eso se dedicará Kirchner cuando termine su mandato.
Scioli a su vez declara dos inmobiliarias poco conocidas: Capanone SA y Alero SA. Esta última, según el Boletín Oficial, fue creada en noviembre de 1997, aunque en su declaración jurada del vice figura como propia desde el 2003. Sus directivos son Sylvana Noemí Iglesias, estadounidense, y Carlos Daniel Pedernera, mecánico. ¿Qué los une? Los dos eran empleados de Rafael Perelmiter, el contador de Scioli y también empleado suyo en el Senado de la Nación. ¿Acaso prestaron sus nombres?
Los principales funcionarios de Kirchner trabajan dentro y fuera del Estado. Una fórmula que genera buenos ingresos. Y sospechas.
Fuente: Noticias
* EXTRAIDO DE BOLINFO DE CARLOS
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